domingo, agosto 06, 2006

Mensaje Pastoral 2005

El concilio de los Dioses (el final de la Era Galactica)



Llegado el tiempo, los dioses decidieron reunirse para observar el mundo que habian creado y procurado durante un ciclo.
Mercurio dio un ligero visto, y para si solo pudo sollozar con vientos desalentadores. Un aire emanado de su nostalgia refrescaba los campos grises, llenos de dolor y extrañas creaciones humanas, como la gripe aviar, el Sida, el Ebola, la neumonía atípica. Decepcionado, el señor de la salud dio la espalda a la raza humana para dejar morir a los indigentes terrícolas.
Venus, señora de la belleza y amor, casi petrificada de horror no alcanzaba a entender como podia ser la autocomplacencia mas poderosa que su halo celestial. Y maldijo a Mercurio por fundar el Redugrass, el Dimoximil, el Metaboltonic, la Vitacilina, el Ascepcia y demas complementos que sustituyeron la magia de la belleza por el narcisimo vil.

Marte de plano ni metio las manos. Contemplaba como Phobos y Deimos, el miedo y el susto en persona, hijos suyos, hacian de la tierra una morada digna de un Dios. No sabia si vacacionar en las calurosas dunas de Sudan o en las escuelas primarias norteamericanas, pues la musica de las balas en ambos ofrecia tiempos compartidos de lujo, asi que lo mejor fue contemplar como en el Coliseo, el canibalismo de los hombres por los hombres.
Júpiter, olvidado, mandaba sus centellas y buscaba en las tormentas la manera en que los hombres, llenos de soberbia, recordaran que mas grande que ellos mismos, eran los seres que desde el firmamento pueden devastarlo todo. Pero ni la poderosa centella doblegaba la soberbia, y el brillo del oro era mas reconfortante que el brillo del firmamento. Y fue asi como el hombre, cegado en la luz de sus ciudades, sufrio las tormentas que el señor de nuestros cielos le provino.

Sentado, impaciente, el gobernante de los tiempos, Saturno, casi se desvanecia. Consumido por la autocomplacencia del hombre que cada dia olvidaba su pasado, flotaba sobre su presente, y creaba mil futuros imposibles. El gran Cronos fue asi como encontro su fin en la epoca galactica.
Neptuno tambien se esforzó por recordarle a los terrestres porque desde las epocas de la Iliada era respetado. Acabo con 100 mil en Asia, hundio con el monzon a millones, arraso islas del Caribe con ayuda de tornados que Eolo y sus Ciclopes desataron, y desprecio de sus mantos a quienes, agonicos en sequia le invocaban en formas paganas. El señor de los mares, al no recibir ofrenda alguna tuvo que partir al punto ciego de nuestro universo visible.

Y alla a lo lejos, todo era bueno. El la oscuridad fria del infinito, lejos de toda sospecha, Pluton se daba un festin. Ganaba terreno a la belleza, a la salud, se beneficiaba de la guerra, de la soberbia, de la desmemoria, del caos. Tenia la producción escenografita mas cara y compleja que alguien pudiera disfrutar sin presupuesto inicial: la petrocracia genocida en Fallujah seguia lanzando sus bombas inteligentes que no encontraban mejor blanco que los inocentes, el choque entre los terroristas chechenos y los del ejercito rojo en una escuela primaria de Osetia del Norte, las carnes ahumadas de cientos de inocentes victimas de la ambicion de un empresario paraguayo y un discotequero Argentino, y qué decir de las ojivas de metal incandescente, arrojadas por las explosiones en la estacion de trenes de Atocha en Madrid.

Artemisa asomaba su rostro de lleno cada 28 dias, y apenas daba vistos de la tragedia. Apolo, el rey sol, ardia en impotencia y en ira, se consumia a cada instante, pero ni quien le recordara.
Asi fue como la muerte nos gano la batalla este año, la soberbia, el culto a la guerra y al si mismo. Asi fue como Apolo, el dios sol, y Artemisa, hermana guardiana de la tierra, contemplaban, a veces iracundos, consumiendose en la impotencia, a veces buscando refugio.
Llego a su fin la era de los dioses, llenos de rencor y envidias, muchos se reprocharon el haber incitado la perdicion de los sirvientes del mundo terrenal, se destruyeron. Otros, se consumieron en el vacio, y opacados por el olvido murieron. Pluton, disimulo no tener signos de vida, pero siguió alimentandose de la muerte humana, y muy calladito en un rincón del infinito siguió jugando a desangrar a sus fieles subditos.


El hombre se olvido de los seres divinos, y finalmente se reconocio a si mismo como su propio dios, y se construyo tumbas mas gloriosas que sus moradas, palacios mas grandes que su corazon y vestimentas mas fastuosas que el firmamento.
Fue asi como inició la edad de los hombres.
Algunos insurrectos, voltearon a los dioses y les maldijeron, y blasfemaron contra el mundo que se les habia regalado, y maldijero tambien la creación y la devastaron.
Y al final, en el ultimo reducto, un puñado de exiliados, hermitaños profugos de la irracionalidad, registraron en la memoria y en un acervo todo aquello que la tradición y la historia les habia dictado, y le llamaron cultura, y fomentaron la creación, el pensamiento y las artes que las musas habian creado. Y recibieron las lagrimas de los dioses, para enaltecerles. No hubo altares, ni canticos, ni coronas, y mucho menos sacrificios.
Nadie sabe si fueron los exiliados quienes traicionaron la compasión divina o fue lo que algunos simplemente llamaron evolucion, pero a partir de entonces, la raza humana comprobo que el ser humano puede ser enaltecido como el mas grande de los dioses.

Inicia 2005, con retos, con tragedias, con muerte y sin futuro por venir, o al menos eso nos han hecho creer. La perdida de vidas a fin de año en Irak por el control petrolero, o los maremotos en Asia, y cuanto conflicto pueda verse, desde CNN a las cronicas de año nuevo en el Alarma.


Linchamientos, videoescandalos, corrupción, mueren quienes merecen la vida y viven algunos que merecen la muerte, diria Gandalf el Gris.
Y después de todo este caos, vale la pena vivir?
Nosotros, somos la esperanza de este mundo, la posibilidad de pertenecer a una raza cosmica, de dar esperanza y futuro a nuestros hijos, y hermanos.


(no puede faltar Tolkien en mi mensaje de año nuevo)




Por todo aquello bueno que aman en esta Tierra Media, lucharemos hoy.
Quiza haya un dia en que la esperanza del hombre se derrumbe, y que abandonemos a nuestros amigos y la camaradería se rompa, pero no debe ser dia.
(Aragorn, El retorno del Rey, escena La puerta negra se Abre)



Pareciera que el infierno mismo se nos abre de frente, y que no hay freno.
Por eso, les pido que hoy, y mañana, luchen. Y que no dejen que autoproclamados mesias hagan de su vida un homenaje al lento caminar por el mundo, o al servilismo y al no reconocerce como seres humanos, con todo lo que esa palabra podria implicar.

Que el 2005 sea grande, mejor que este 2004, y que el éxito, la felicidad y lo mejor los inunde y acompañe lo mas posible.

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