“El gran riesgo de mentir no estriba en que las mentiras sean falsedades, y, por tanto, irreales, sino en que se vuelven reales en la mente de los demás. Escapan de la mano del mentiroso como semillas liberadas al viento y germinan con vida propia en los sitios más inesperados, hasta que un día el mentiroso se sorprende contemplando un árbol solitario, pero saludable, levantado sobre una estéril falsedad, y aun así verde y perfectamente vivo.”
Pasaje de
El cielo enjaulado
Christine Leunens
No hay comentarios.:
Publicar un comentario