Aquellos que realmente saben de historias antiguas, suelen rezar que en tiempos ignotos los dioses gustaban de divertirse en las moradas que hoy ocupan los hombres.
Y que fue la llegada de estos ultimos lo que hizo que aquellos abandonaran nuestras moradas, para buscar nuevas cimas, en las cuales juguetear como siempre.
Pero la terquedad del hombre elimino los ultimos paraisos virgenes, hasta perderse en los templos mas altos
Y aun los hombres los buscamos en las cimas vedadas. Y aun por un instante nos es permitido acceder a templos remotos, que nos hagan recordar nuestra escencia divina.
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