26 Octubre, 2014
Querétaro, Qro.
El presidente honorario del consejo de administración de grupo Carso, Carlos Slim Helú rechazó estar interesado en buscar abrir una televisora abierta, y aclaró que el interés en el mercado de telecomunicaciones está centrado en participar en el mercado de la televisión de paga.
“Nuestros interés fundamental es poder darles en el sector de telecomunicaciones televisión de paga, y ofrecerles los contenidos que más les interesen, contenidos familiares, deportivos, noticias, más que una televisión abierta”, expresó Slim Helú en respuesta a una pregunta realizada por uno de los asistentes a la ponencia.
Durante su participación en la cumbre de negocios que se realiza en Querétaro, el empresario también hizo un llamado para que el gobierno saque lo más pronto posible una serie de proyectos en los cuales podrían participar inversionistas privados, en particular en el sector energético.
“Los proyectos de inversión que ya están listos acelerarlos lo más posible, creo que lo están haciendo, para lograr lo que estamos buscando, por ejemplo los gasoductos que nos conecten a la red de Estados Unidos, los gasoductos que conecten las redes nacionales y poder tener acceso a ese gas”.
Para el empresario, muchos países han encontrado soluciones a sus problemas mediante la inversión privada, misma que puede ayudar en la generación de empleos, con un crecimiento acelerado y sostenido, apoyado con mayor financiamiento, y mayores posibilidades para contener la pobreza.
Añadió que además del sector privado, el camino de la inversión privada debe ser tomado en sectores como infraestructura y vivienda.
Como una parte complementario, estimó necesario que el gobierno trabaje muy cerca de los maestros, para convencerlos y lograr un cambio.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, defendió la propuesta de una semana laboral de tres días, con jornadas de alrededor de 12 horas, pues la transición a una sociedad de conocimiento permitirá trabajar menos.
Al mismo tiempo, sostuvo que en este esquema sería viable aumentar la edad de la jubilación a los 75 años de edad, lo que quitaría el costo actuarial a países en quiebra, y permitiría aprovechar la experiencia que ha acumulado un trabajador de 70 años de edad.
Finalmente, Carlos Slim se pronunció por una mayor desregulación, que simplifique la forma en que se constituyen empresas, a fin de reducir el riesgo de quiebra.
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