Ya de salida de las salas de cine, Casino Royale devuelve la dignidad a Jams Bond venida a menos en la anterior, Die another Day.
Complace ver un nuevo Bond, y secuencias como persecuciones estilo Parkul, y un tema musical de Chris Cornell, que pasa la prueba de 20 predecesoras con digna banda sonora.
Secuencias nunca vistas como persecuciones en pleno aeropuerto y peleas en una casa que se derrumba en Venecia.
Por esto, la elegancia del Poker, los grandes escenarios, un gran Aston Martin y otras sorpresas inesperadas, vale la pena recuperar un Bond oscuro y rebelde.
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