"Y hay grandes cosas dentro de mí. Obras que harían llorar al cielo y arrepentirse al infierno". Clive Barker
lunes, agosto 28, 2006
V de Victoria (Primera Parte)
Prologo (de mil y una criticas)
Negar la realidad parece ser a ultimas fechas un padecimiento severo de nuestra sociedad. Enclavados en la industria cultural que los medios electronicos nos generan a cada segundo, con sus artistas de Chocosorpresa, sacados de a guevo, o la maquinación de dogmas absolutos.
En el momento que pactamos con nuestros tiranos la sumisión inconsciente, aceptamos tambien el miedo fabricado, el odio automata y la perdida del espiritu trascendental que tenemos como seres humanos.
Sobra decir que la epoca donde abunda la información es la que mas goza de desconocimiento de la misma. El principio es simple y forma parte de las nuevas teorias de la comunicación: la censura no se basa en ocultar la información, sino saturarla hasta que sea imposible distinguir lo importante de lo pasajero y lo real de lo ficticio.
En el absurdo cotidiano que vivimos, los Santoy Riverol y los chismes de planton, son maximizados al nivel de formadores del cambio mundial. El maniqueísmo se convierte en el culto y el color del dinero en su símbolo por excelencia.
Pero los símbolos no son sagrados e inamovibles, aun cuando los ministros del pulpito hertziano asi lo escupan en sus homilías. Estos solo pueden vivir mientras signifiquen algo para alquien. Crecen y evolucionan de acuerdo al pulso de la sociedad que los acoge y no solo son desechables y sustituibles. Cuando estos han prostituido su significado merecen la degradacion y el olvido.
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